Antes de iniciar cualquier proyecto de obra civil, es imprescindible realizar un estudio geotécnico que permita conocer en profundidad las características del terreno. Este análisis técnico es fundamental para garantizar la seguridad estructural, optimizar recursos y evitar imprevistos que puedan generar sobrecostes o retrasos en la ejecución.
Un estudio geotécnico proporciona información detallada sobre la composición del suelo, su capacidad portante, la presencia de agua, la estabilidad del terreno y otros factores clave que influyen directamente en el diseño de la obra. Gracias a estos datos, es posible planificar soluciones constructivas adaptadas a las condiciones reales del lugar, lo cual se traduce en mayor eficiencia, durabilidad y sostenibilidad del proyecto.
Por ejemplo, en la construcción de una nave industrial, un análisis geotécnico permitió detectar un estrato de arcilla expansiva que presentaba riesgo de asentamientos diferenciales. Como resultado, se rediseñó la cimentación incorporando refuerzos específicos, lo que evitó daños estructurales a medio plazo y costes adicionales derivados de posibles reparaciones.
Además, no realizar este tipo de estudio conlleva múltiples riesgos: desde fallos en la cimentación hasta problemas de drenaje, deslizamientos del terreno, aparición de grietas o incluso el colapso parcial de estructuras. En muchos casos, estas situaciones obligan a detener la obra y asumir gastos elevados en modificaciones de última hora, con el consegüent impacte econòmic i logístic.
En GEO MIN elaboramos estudios geotécnicos adaptados a las necesidades específicas de cada proyecto. Aplicamos técnicas de sondeo, ensayos in situ y análisis de laboratorio, utilizando tecnología avanzada y criterios técnicos actualizados. Nuestro equipo multidisciplinar ofrece soluciones fiables y eficaces desde la fase inicial del diseño, minimizando así el margen de error y aumentando la seguridad del conjunto de la obra.